Cuándo acudir a un psicólog@

Seguramente este no será el primer ni último post que se publica sobre cuando solicitar ayuda
profesional para de temas personales y emocionales.

Aunque sea una temática redundante en cada web, página, y espacio dedicado a la psicología, es
necesario hacer llegar el mensaje de que la salud mental es importante y trasladar a todo aquel
que lo esté pasando mal un mensaje muy claro: otra forma de estar es posible.
Muchas personas dejan de sentirse bien en algún momento de su vida: en algunos casos
paulatinamente y sin causa aparente, en otros ante un hecho concreto, determinante y bien
localizado. Muchas otras en cambio, reconocen no haberse sentido bien nunca. En todos los
casos es aconsejable solicitar ayuda profesional.

Hoy en día sigue existiendo mucha resistencia a solicitar este tipo de ayuda.

“Mis allegados no lo entenderían”, “lo que me ocurre es una tontería”, “he de solucionarlo
solo/a”, “me da miedo cambiar”, “pedir ayuda es de débiles ,“es algo muy costoso y caro”,
“me da pereza hablar con un/a desconocido/a” ,“es algo para toda la vida, muy largo”, “no
quiero depender de nadie” ,“no necesito consejos, quiero decidir yo”

Podríamos poner muchas más frases, ideas de este tipo. Y todas ellas tendrían respuesta:

“Mis allegados no lo entenderían”. Acudir al psicólogo es algo íntimo y personal que no
tienes por qué que compartir con todo el mundo. Es una decisión propia para contigo, por lo que
la única persona que ha de estar segura de tomar esa decisión o dar ese paso eres tú.

“Lo que me ocurre es una tontería”. Todo lo que te hace sufrir te está dando un mensaje de
necesidad de cambio por lo que es importante que te escuches. Está claro que no debe
calificarse de tontería.

“He de solucionarlo solo/a”. Cuando ya has intentado esto y no lo has conseguido, quizá sea el
momento de recurrir a alguien y solicitar ayuda. Para que las cosas sean distintas hay que hacer
algo diferente.

“Me da miedo cambiar”. No vas a cambiar. Lo que sí puedes modificar es la forma de gestionar
lo que te ocurre para que esto sea menos dañino para ti.

“Pedir ayuda es de débiles”. Saber solicitar ayuda se considera una habilidad social necesaria
en muchos casos. Cuando lo hacemos, estamos aceptando nuestras limitaciones, confiando en el
otro y dejando de controlar. El hecho de poder “delegar” la preocupación en otra persona ya es
curativo.

“Es algo muy costoso y caro”. Es cierto que la Sanidad Pública dispone de muy escasa
cobertura en este tipo de servicio, motivo por el cual suele ser necesario recurrir a la terapia
privada. ¿Sabes todo lo que ha tenido que estudiar y formarse un psicólogo para atenderte
adecuadamente? ¿las horas de dedicación a cada caso concreto?¿la atención totalmente
personalizada que diseñará para ti? Merece la pena invertir en tu salud mental y cuidarla, ya que
esto influirá en otros muchos aspectos de tu vida, por no decir en todos.
“Me da pereza hablar con un/a desconocido/a”. En la etapa inicial, es normal sentirse
incómodo al tener que contar tus problemas a un completo desconocido.

“Me da pereza hablar con un/a desconocido/a”. En la etapa inicial, es normal sentirse
incómodo al tener que contar tus problemas a un completo desconocido. Pero se trata de eso precisamente, de poder confiar poco a poco en una persona ajena, externa y objetiva a tu vida.
Tener seguridad en que, paulatinamente, se establecerá una buena relación terapéutica de
confianza y seguridad.

“Es algo muy largo, para toda la vida”. La duración de la terapia depende de cada caso
concreto. Hay muchos tipos de terapia. El objetivo último es que, empleando el mínimo tiempo
necesario para su recuperación, el paciente acabe utilizando sus propios recursos en su día a día
funcionando de manera autónoma incluso en mayor medida que con anterioridad a la terapia.

“No quiero depender de nadie”, “No necesito consejos, quiero decidir yo” .Una terapia va más
allá de unos cuantos consejos o recetas. Se trata precisamente de ayudarte a que seas capaz de
tomar decisiones, de que puedas elegir y tomar las riendas de tu vida.

Las dudas pueden ser innumerables:
¿Qué psicólogo es bueno para mí?
¿Cuál es la mejor terapia?
¿Cuánto dura?
¿Es muy cara?

Cuando estamos pasando por un mal momento, nos encontramos más débiles, dubitativos,
inseguros, indecisos, por esto este post.

La terapia significa comprometerte con tu bienestar. Todo cambio es costoso pero, con toda
seguridad merece la pena.

Elisa López Caja
Psicóloga Sanitaria M-21402

4 pensamientos sobre “Cuándo acudir a un psicólog@”

  1. Me quedo con este mensaje: otra forma de estar es posible
    Es esperanzador saber que existen profesionales en cuya cualificación y preparación se puede confiar para conseguir ese otro modo de vida. Este post, al desvelar los miedos y dudas más habituales, puede ayudar a superar los prejuicios que impiden buscar ayuda psicológica cuando se necesita

    1. Así es T.C. Existe esperanza y tratamiento para muchos problemas y casi todo pasa por aprender a posicionarnos ante estos de otra forma.
      Tan solo se trata de superar el miedo inicial, solicitar ayuda y confiar en el profesional que te trata para así poder iniciar acompañad@ este camino hacia un mayor bienestar.
      «Otra forma de estar es posible»

      Gracias por tu comentario y un saludo.

      Elisa Caja

Responder a Elisa Caja Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *